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Con los ingredientes que tu elijas, la baguette perfecta a tu gusto y en tu propio horno
Añada este plus da calidad en tu cocina y disfruta del auténtico pan casero con ayuda de este utensilio que te ayudará a una cocción pareja y homogénea.
Prepara tu masa favorita, espárcela sobre los canales y colócalas directamente en el horno caliente. Del desmolde no te preocupes porque el propio molde viene diseñado con unas muescas que te facilitarán la tarea sin que tengas que utilizar utensilios.
La tapa está pensada para retener la humedad necesaria durante la cocción a la vez que los orificios permiten la salida del dióxido de carbono presente en la masa para lograr esta capa externa fina y crujiente en el momento del horneado.
Las mismas prestaciones que un horno panadero
Independientemente del horno del que dispongas, la cerámica que utiliza Emilie Henry se caracteriza por absorver el calor, retenerlo y repartirlo de forma homogénea por todo el molde. Tu molde calienta eficazmente a toda la masa y eso se nota en el resultado final.
¿Cómo obtener los mejores resultados con tu molde para baguettes?
Primero prepara la masa para que se eleve en un recipiente de cocina cubierto y protegido de las corrientes de aire
Una vez ha subido por primera vez, amasar brevemente y dividir en tres partes. Haz la forma de la baguette y colócala en los orificios del molde junto con la tapa
Para las primeras veces que utilices la fuente, asegúrate de agregar una generosa cantidad de harina sobre la superficie. Cuando el molde está nuevo, hace falta unos primeros usos para que la cerámica y su capacidad antiadherente se asienten.
Deja la masa reposar en el el molde hasta que suba una vez más. Vigila que no suba demasiado, solo un poco más para que no se canse la levadura.
Sube el horno a 240ºC
Justo antes de colocar el molde, con ayuda de un cuchillo haz unas pequeñas marcas diagonales para lograr el aspecto clásico de la baguette.
No tienes que hacer nada más. Simplemente cuando se haya cumplido el tiempo de cocción de la receta de tu pan, quita la tapa y déja que se termine de dorar unos pocos minutos.
Retirar y dejar enfriar a temperatura ambiente. ¡En este momento todos los olores típicos del pan casero inundarán tu cocina!
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