A pocas personas hace falta explicarles por qué enganchan los moldes Nordic Ware, pero aun te gustarán más cuando sepas de dónde vienen y con qué símbolos nos llegan al corazón. Con estos moldes, los grandes fans disfrutan tanto haciendo los bundt cakes como presentándolos.
Orígenes ancestrales de Nordic Ware
Nordic Ware explica en su propia historia que sus primeros productos fueron un puñado de tradicionales utensilios de cocina escandinavos: el Rosette iron, Krumkake iron, Platte Panne pan y el Ebelskiver pan. Utensilios utilizados en las culturas del frío para calentar el corazón. La fabrica está instalada en Minnesota, donde existía una gran comunidad escandinava.
El molde Krumkake fue el primero en fabricarse por Nordic Ware, en 1948, a partir de un antiquísimo utensilio noruego para realizar wafers servidos en forma de cono. Los krumkake se realizan poniendo un poco de masa en el molde, que se coloca sobre fuego indirecto. Se le da la vuelta y cuando está dorado se retira con una espátula y se enrolla con el cono. Se deja enfriar y se sirve plano o relleno con crema o frutas, como dulce de tardes y especialmente en Navidad.
Del Ebelskiver se dice que se inventó en un barco vikingo que asolaba las costas inglesas. Cansados después de una batalla, quisieron hacerse pancakes para recuperar fuerzas pero no tenían ningún utensilio con que hacerlos. Así que utilizaron sus abollados escudos para verter la masa y cocinarlos sobre el fuego. El primero Ebelskiver había nacido.
El Ebelskiver es hoy un dulce tradicional nórdico que se toma en las largas y frías tardes de invierno familiares con café, y es un símbolo de la comunidad y la hospitalidad. Tiene forma de esfera tierna por dentro y crujiente por fuera, que se espolvorea con azúcar o se rellena de frutos rojos y se hace en una sartén especial con concavidades.
El Platte Panne pan es el utensilio utilizado tradicionalmente en Suecia para hacer pancakes, un dulce con que se solía obsequiar a los niños o un postre de día especial, rellenos de fruta, syrope o azúcar en polvo.
El molde Rosette forma ligeras y crujientes delicias escandinavas: las bonitas Rosettes hechas con una ligera masa y fritas con un hierro especial, que puede tener diversas formas y que se hereda de familia a familia. Las Rosettes se toman especialmente en Navidad. Mira la historia de cómo Nicole aprendió a utilizar la rosette de su madre, que a su vez había sido de su abuela.
En qué se inspiran los moldes Nordic Ware
El Kugelhopf, por ejemplo, es un bollo clásico de Alsacia y de Alemania, a ambas orillas del Rin, en versión dulce o salada, que se hace tradicionalmente en moldes de terracota adornados con bellos dibujos. A mediados del siglo XX llegó a Estados Unidos en forma de bizcocho, donde se convierte en dulce nacional desde los años 60 cuando una ama de casa ganó un concurso con su bizcocho Kugelhopf. Poco tardó Nordic Ware en fabricar un resistente molde para que se pudiera hacer en todos los hogares norteamericanos, y después, internacionales. (Imagen de alsace-depot.fr)
El Jubilee debe su nombre al Diamond Jubilee o Aniversario de los 60 o 75 años. El más famoso fue el Diamond Jubilee of Queen Elizabeth II para celebrar el 60 aniversario de la ascensión de esta reina, celebrado en 2012. Este molde adiamantado está destinado por Nordic Ware para celebraciones.
Bavaria es uno de los nombres de Baviera, uno de los estados alemanes de rica gastronomía y tradicionales postres como el strudel de manzana, el Bienenstich, el Topfenstrudel, la prinzregententorte, el bavaroise o el Kaiserschmarrn, una especie de crepes.
También hay un molde Fleur de lis, una de las cuatro figuras más populares de la Heráldica, símbolo de la realeza francesa desde la Edad Media. La flor de lis fue además para los alquimistas símbolo de buen hacer y de iluminación. Y otro Chiffon, dedicado a una de las telas más utilizadas para elegantes vestidos de noche. O Stained Glass, que rinde homenaje a las ricas vidrieras policromadas. No podía faltar el molde Rouse, símbolo del amor, un Holiday tree navideño y el dorado Crown, «la joya de la corona».
Locos por los moldes Nordic Ware
Los bizcochos Nordic Ware, por tanto, están emparentados con elaboraciones caseras dulces realizadas desde muy antiguos tiempos: con el aroma cálido de la cocina, tardes en familia al abrigo de la noche y del frío. También, con algunos de los símbolos que nos mueven interiormente. Tienen una gran capacidad de conectar con nosotros.
Son además robustos, de aluminio, por lo que sabemos que podemos contar con ellos para toda la vida. Y de hecho tienen garantía de por vida por parte del fabricante.
Consiguen unas presentaciones impresionantes. Tienen formas interesantes que quedan perfectas, se pueden rellenar y cubrir con cientos de ideas y tienen una excelente consistencia.
Pero sobre todo, nos permiten hacer grandes bizcochos y postres sin apenas experiencia. Basta con seguir con exactitud las numerosísimas recetas que la comunidad amante de estos moldes publica cada día en las redes sociales, para tener un delicioso o imaginativo bizcocho cada día. Y luego cada uno le pone el acabado que mejor sabe.
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Soy Ecuatoriana.
Tengo los moldes NORDIC WER desde hace 39 años ( Cuando me casé) Mi esposo los solicito a Miami a un amigo que vivía en ese lugar y él consiguió algunos moldes y piezas como la de dorar el tocino, que son únicas! Mis moldes parecen que ayer fueron comprados! Son espectaculares! Están nítidos! Son una verdadera maravilla! Soy muy feliz con todo lo que tengo de NORDIC WER
Hola María Isabel! Que lindo testimonio que haz dado con tu comentario. Sin duda son moldes de muy alta calidad y saber que están en tu familia durante tanto tiempo nos hace enamorar aún más de esta marca. Que los disfrutes por muchos años más. Un fuerte abrazo!